Preparado tópico constituido por ácido hialurónico como componente principal.
Según varios estudios, el ácido hialurónico participa en los procesos de reparación de muchos y diversos tejidos facilitando la cicatrización.
Está indicado para el tratamiento de las lesiones cutáneas, especialmente aquellas con riesgo de infección.
En particular se ha desarrollado para cubrir heridas tanto agudas como crónicas (quemaduras de primer y segundo grado, úlceras vasculares y metabólicas y llagas por decúbito), proporcionando un medio hidratado libre de microbios.